IRG-WRI. 2021. Apoyo a la Objeción de Conciencia al servicio militar.


“La guerra es un crimen contra la humanidad. Por ello hago el compromiso de no apoyar ningún tipo de guerra y de luchar por la eliminación de todas sus causas”

Fundada en 1921 en Holanda, la IRG-WRI (Internacional de Resistentes a la Guerra- War Resisters´ International) es una red mundial de organizaciones autónomas, grupos o personas individuales que aceptan sus principios y orientación antimilitarista y noviolenta y su declaración fundamental. Su objetivo es luchar contra las guerras y sus causas, con acciones públicas e institucionales, y apoyando a las personas o grupos que se niegan a participar en ellas.

Básicamente desarrolla tres programas de trabajo:

  • Derecho a Negarse a Matar. Centrado en la Objeción de Conciencia a participar en los ejércitos y servicios de armas, que incluye la objeción fiscal al pago de impuestos y gastos militares, campañas contra la investigación y fabricación de armento, o el suculento negocio de las Ferias Internacionales de armas.
  • Un Programa de Noviolencia con el que se busca difundir, promover y desarrollar un modo constructivo de afrontar los conflictos, con un pensamiento cooperativo y responsable, y estrategias de acción que respeten los derechos humanos y la naturaleza, y que va desde la acción solidaria y la mediación hasta la no-cooperación y la desobediencia civil o la construcción de realidades alternativas.
  • Programas Contra la Militarización de la Juventud. No solo contra el reclutamiento obligatorio, sino contra esa forma de entender las relaciones de dominación, violencia, segregación y muerte con que el militarismo intoxica a la juventud, por medio de desfiles, películas y videojuegos, o infiltrándose en ferias juveniles o en las escuelas y universidades

Objeción de Conciencia al Ejército.  Derecho a negarse a Matar. Ucrania. Israel. Turquía 2021.

En este año 2021, la IRG ha propuesto un apoyo especial a pacifistas y antimilitaristas que se niegan a participar en los ejércitos de sus países.

Ucrania. Se pide el apoyo para el periodista ucraniano Ruslan Kotsoba,

objetor de conciencia, juzgado y encarcelado durante 524 días por un video que publicó en 2015 en que animaba a no participar en la movilización militar y en la guerra por el conflicto en las regiones del este de Ucrania. Acusado de traición y de obstruir las operaciones militares, será juzgado de nuevo en este mes de septiembre.

Israel. 60 estudiantes israelíes se niegan a participar en el ejército.

Es alentador y digno de difundirse en todos los colegios la decisión y los razonamientos de 60 estudiantes del último año de secundaria que se niegan a servir en el ejército israelí debido a la ocupación de los territorios palestinos, y denuncian en una carta, el sistema educativo del país, por el fomento del alistamiento en las fuerzas Armadas de Israel, por el adoctrinamiento judío, y el ocultamiento de la historia de la expulsión de los palestinos y la ocupación de sus tierras. 

Partiendo de cartas anteriores de este tipo, los firmantes denuncian el sistema educativo del país por varios temas, como alentar el alistamiento en las Fuerzas de Defensa de Israel y enfatizar la narrativa judía en las clases de Biblia e historia.

También llaman la atención sobre temas que dicen que el plan de estudios ignora, como la expulsión de árabes en 1948 y la actual violación de los derechos humanos en los territorios ocupados.

En una carta enviada el martes a los ministerios de defensa y educación y al jefe de personal de las FDI, los adolescentes escribieron: “El estado exige que nos alistamos en un ejército que aparentemente está destinado a garantizar la existencia del estado. Pero en la práctica, las operaciones del ejército no están dirigidas principalmente a defenderse de los ejércitos enemigos, sino a subyugar a la población civil. Por tanto, nuestra movilización tiene contexto e implicaciones”. Dicen que su negativa a alistarse no es un acto de desvinculación o alejamiento de la sociedad israelí, sino más bien “la asunción de responsabilidad por nuestras acciones y sus implicaciones”.

Ellos agregaron: “Crecimos con el ideal del soldado heroico, les enviamos paquetes de atención, visitamos los tanques en los que lucharon, nos disfrazamos de soldados en los campos de entrenamiento premilitares y elevamos sus muertes en los días conmemorativos. El hecho de que esta sea la realidad a la que todos estamos acostumbrados no la convierte en apolítica. El alistamiento es un acto político, nada menos que la negativa a hacerlo “. La carta se refiere más tarde a “la política de apartheid expresada en dos sistemas legales separados, uno para los palestinos y otro para los judíos” y “a la herencia de la Nakba [en árabe,” catástrofe “, cuando más de 700.000 árabes huyeron o fueron expulsados de sus hogares durante la Guerra de Independencia de Israel de 1947-49] y la ocupación, expresada en “racismo social, un discurso político incendiario y violencia policial”.

Uno de los signatarios, Daniel Paldi de Tel Aviv, dijo: “Desde muy pequeños nos crían para ser soldados. Las clases cívicas no hacen mucho para cambiar el curso unidireccional del sistema escolar, su pináculo llega con los preparativos para el alistamiento en la escuela secundaria “.

Paldi agregó: “¿Por qué la negativa a alistarse se percibe como una acción política, pero las actividades escolares destinadas a alentar el alistamiento se consideran evidentes? Comienza con viajes escolares a Jerusalén y los Altos del Golán , en los que no se discuten contextos políticos. Solo se nos habla de las batallas. Hay un elefante en la habitación del que nadie está hablando “.

Paldi señala que, en un viaje escolar al sur de Israel, los guías advirtieron que “si no trabajamos la tierra, alguien más la tomará”.

El plan de estudios de las escuelas estatales menciona el tema de los refugiados palestinos, pero muchas escuelas prefieren no enseñar el tema. Paldi dice: “Hasta que hablemos sobre la Nakba en clase, cómo sucedió que la mayoría de los palestinos que vivían aquí huyeron o fueron expulsados, o sobre el robo de sus posesiones, no entenderemos hasta qué punto el problema sigue siendo parte de nuestras vidas. Esto está barriendo la historia debajo de la alfombra. Cuando comencé a entender esto, inmediatamente comencé a pensar en qué más nos ‘vendieron’ en la escuela “.

Después de una lucha que duró meses, que incluyó pasar 56 días en una prisión militar, uno de los firmantes de la carta, Hallel Rabin del Kibbutz Harduf, recibió una exención del servicio militar como objetor de conciencia.

Rabin dice que las escuelas solo enseñan la narrativa judía. En las clases de historia y educación cívica, presentan un juego de suma cero, en el que el derecho y la justificación de que los judíos vivan libremente niega automáticamente los derechos de la otra población “. Ella agrega: “En última instancia, incluso en las escuelas que intentan ampliar el panorama, en las pruebas de matriculación los alumnos escribirán lo que se les dijo que hicieran”. La presente carta surge de la comprensión de cuánto afectan las escuelas a la formación de nuestra conciencia, dice.

Fuente: https://www.haaretz.com/israel-news/

Turquía. Prisión, emigración y “muerte civil” para los objetores turcos

Turquía es un país fuertemente militarizado, con una deriva autoritaria muy marcada, con graves conflictos internos, como la ocupación de parte de Chipre o el conflicto kurdo, con fronteras de guerra con Siria, Irán, Irak, en un equilibrio inestable entre el mundo árabe-islán, la influencia y apoyo ruso, y la aspiración europea, con miles de emigrantes y refugiados. Miembro de la OTAN, es la segunda mayor fuerza militar de esta, después de EEUU.

Con Servicio Militar obligatorio para todos los hombres mayores de 20 años, es el único país del ámbito del Consejo Europeo que no reconoce el Derecho a la Objeción de Conciencia. Obligado por sus compromisos con el derecho internacional, a pesar de haber firmado el Convenio Europeo de los Derechos Humano (CEDH) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

La Internacional de Resistentes a la Guerra, junto con Connection e.V. y Union Pacifiste de Francia, ha publicado un nuevo informe elaborado por Vicdani Ret Derneği  la Asociación de Objeción de Conciencia (Turquía) en 2021, con el título Objeción de Conciencia en Turquía.

Este folleto, publicado en inglés, turco, francés y alemán, incluye artículos sobre la situación de los objetores de conciencia (OC) en Turquía, la historia del movimiento de objeción de conciencia en el país, así como las experiencias de los OC de Turquía que solicitaron asilo en otros países.

En Turquía, los primeros objetores de conciencia declararon públicamente su objeción a principios de la década de 1990 y se opusieron a la guerra, los militares y el servicio obligatorio. Hasta el momento, más de 1.000 reclutas han declarado sus objeciones de conciencia. Cientos de miles han evadido el servicio militar, utilizando otras formas o escondiéndose. Ante el enjuiciamiento, varios centenares han solicitado asilo en el extranjero. Turquía es ahora el único estado miembro del Consejo de Europa que no ha reconocido el derecho a la objeción de conciencia al servicio militar.

Actualmente hay miles de OC que se niegan a realizar el servicio militar obligatorio. No se reconoce el derecho a la objeción de conciencia al servicio militar y cualquier persona que se niegue a realizarlo enfrenta una persecución de por vida, que incluye órdenes de arresto continuas y procesamientos repetidos que equivalen a una «muerte civil», un término que se utiliza para describir su exclusión de la vida social, cultural y económica. No en vano, en el Art.318 de su Código Civil se considera un crimen “alejar al pueblo del ejército”, con lo que se les criminaliza y se les asocia fácilmente con grupos terroristas.

Con la reforma de la ley en 2019 se redujo a 6 meses el servicio militar para los objetores. Y también existe la posibilidad legal del “Pago de sustitución”, según el cual se puede reducir hasta un mes mediante el pago del equivalente de unos 5000,00 euros.

El informe “Objeción de conciencia al servicio militar en Turquía” presenta de manera concreta las violaciones de derechos que están experimentando los OC en la actualidad. Incluye 18 entrevistas con OC y sus abogados/as, y un examen detallado de los casos de 85 objetores de conciencia.

Según el informe, hasta el momento los OC han presentado 45 solicitudes al Tribunal Constitucional de Turquía. El informe también encuentra que 85 objetores, cuyos casos se incluyen en el informe, han sido multados con un total de 575,517 liras turcas (aproximadamente 55,815 euros) en total.

Como parte tanto del CEDH como del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Turquía está obligada a reconocer el derecho a la objeción de conciencia al servicio militar como parte de sus compromisos en virtud del derecho internacional.  

También es obligación de Turquía según su propia constitución, específicamente el artículo 24 que protege la libertad de religión y de conciencia, y el artículo 90 que reconoce la superioridad del derecho internacional en cuestiones relacionadas con los derechos y libertades fundamentales cuando existe un conflicto entre el derecho nacional e internacional. Sin embargo, el gobierno turco insiste en no reconocer el derecho a la objeción de conciencia, ya que el servicio militar sigue siendo obligatorio para los hombres a partir de los 20 años.

Este folleto se publica 30 años después de las primeras declaraciones públicas de objeción de conciencia. Hace un balance, describe el trabajo de solidaridad para el movimiento de objeción de conciencia desde el extranjero y da voz a los objetores de conciencia, algunos de los cuales estuvieron activos en Turquía durante años y ahora se han exiliado.

Este folleto se publica como parte de nuestra campaña para el 15 de mayo, Día Internacional de la Objeción de Conciencia. Pueden encontrar más información sobre los eventos del 15 de mayo aquí.

Haga clic aquí para descargar el folleto en Turco

Haga clic aquí para descargar el folleto en Francés 

Haga clic aquí para descargar el folleto en Alemán 

Haga clic aquí para descargar el folleto en Inglés

Nota; Fotos y documentación cursiva tomadas de diversas páginas de IRG-WRI,