Recuperar Memoria a cuarenta años vista: contra la OTAN y el Militarismo.


(Sobre el Monográfico de la revista Oveja Negra. Enero 1982)

Juan Carlos Rois

Dentro de unos meses se conmemorará el 40 aniversario del ingreso de España en la OTAN y, coincidencias de la vida, la macabra organización militar vendrá a Madrid a celebrar una Cumbre en la que pretende consagrar su papel de actor militar con implantación en casi cualquier conflicto militar. 

Seguramente asistiremos a diversos análisis sobre el papel nefasto de dicha organización para la seguridad humana y para la consecución de un orden internacional justo. 

Nosotros queremos contribuir a nuestro modo, recuperando parte de la memoria de la lucha contra la OTAN que el antimilitarismo noviolento realizó desde los primeros días en que nuestra casta turnista de la sedicente izquierda y la orgullosa derecha decidieron la incorporación de España a esta alianza.

Lo hacemos trayendo el número especial de enero de 1982 (hace cuarenta años, los mismos que hace que estamos en la OTAN) que el Colectivo para una Alternativa Noviolenta (C.A.N.) realizó sobre las razones del rechazo a la OTAN y al militarismo.

El texto, situado en su propio contexto, sigue siendo un documento digno de reflexión y mantiene algunos de los debates que la sociedad debería emprender y que han sido tradicionalmente minorizados y hurtados para mantenernos en la minoría de edad en materia de defensa, como, por ejemplo, qué es lo que han que defender, quién es el enemigo, cómo hay que defender, etcétera.

Merece la pena destacar que, hace cuarenta años, el acceso a información sobre defensa, seguridad, militarismo y tantas otras cosas no era tan fácil y accesible como ahora. Los temas militares eran opacos, cuando no secretos. El activismo antimilitarista y noviolento tenía pocas fuentes a las que acudir, máxime si éstas había que buscarlas en publicaciones o informaciones de fuera de España y en idiomas que se nos hacían incomprensibles.

Por eso el texto, en la perspectiva de hace cuarenta años, es un enorme esfuerzo que debemos agradecer al C.A.N.

Muchos de los que éramos por aquel entonces objetores le debemos a publicaciones como esta nuestro contacto experiencial con luchas como la de la del rechazo de la OTAN, la apuesta por alternativas civiles y noviolentas de resolución de conflictos y de defensa, la apuesta por campañas contra la educación sexista y bélica y tantas otras. 

El primero de los artículos que contiene, “Introducción: No a la OTAN” denuncia el tacticismo propio de la izquierda que decía no a la OTAN con una mano y sí con la otra y que, en materia de defensa, no contaba (ni cuenta) con un modelo alternativo, siquiera ideal o teórico, al de la defensa militar que consagra dicha organización.

La apelación al mundo sindical y del trabajo para que recupere la solidaridad internacional y el antimilitarismo de los que hicieron gala en otros momentos de su historia, al mundo de la salud, a la investigación, a la educación, a la coherencia con las ideas fraternales comunes a  las religiones que se proclaman de paz, eran otras tantas apelaciones a la movilización social contra la OTAN y en favor de un modelo alternativo de defensa de la justicia y de la sociedad, 

Conviene tener en cuenta esta perspectiva y este caudal que el antimilitarismo ha ido acumulando y enriqueciendo con su práctica en estos cuarenta años. 

El antimilitarismo, junto con otros movimientos sociales y políticos, supo en los años 80 movilizarse y movilizar una protesta social importante contra la OTAN. En el caso del antimilitarismo, aportó su especial idiosincrasia y su propuesta de superar el modelo de defensa militar, algo que no compartían las visiones empeñadas en la obsesión del ejército del pueblo como sujeto de la aplazada revolución, o los más arraigados prejuicios de que no podríamos ser una sociedad libre si no teníamos un ejército al pie del cañón, dos ideas que merecen formar parte de museo de las antiguallas y miserias de la condición humana, pero respecto de las que debemos seguir argumentando y proponiendo las alternativas de defensa popular noviolenta.

Hoy en día se da la paradoja de que sabemos mucho más del militarismo y de sus mecanismos que nunca y, sin embargo, nuestra capacidad de movilización y protesta no ha mejorado tanto como nuestro conocimiento. 

En todo caso, merece la pena releer este número especial como parte de la recuperación de nuestra memoria.

A continuación presentamos el texto íntegro del monográfico de la revista Oveja Negra de Enero de 1982, al que se accede después de la Portada-Índice, entrando en el enlace del documento descargado. Por si puede aportar algo al debate actual sobre la OTAN y el MILITARISMO.

__________________________