Discurso geopolítico del franquismo y opinadores militares de hoy en día


No me preguntéis cómo, pero el hecho es que tengo un aserie de apuntes del “Curso Básico para Mandos Superiores” del año 1970, curso impartido para sus oficiales superiores, como es evidente, por la Escuela Superior del Ejército.

Una de las materias del citado curso era la “geopolítica” y tiene la enjundia el asunto de que esos oficiales de los años 70, en la fase terminal del franquismo, han sido los que luego han mandado en el ejército español, porque de todos es sabido que el ejército (como otras instancias) pasó de un día para otro, sin solución de continuidad, de ser un ejército franquista a ser otro democrático.

El curso de “geopolítica” se las trae, con sus más de cuatrocientos folios mecanografiados y sus mapitas correspondientes para conocer dónde están los buenos y donde quedan los malos.

Está todo él salpicado de rancia ideología militarista y nacionalcatólica y, como no podía ser menos, habla de la OTAN, la añorada OTAN de nuestros vigías de la civilización occidental; esa a la que luego, con la enorme contribución del PSOE, se vinculó nuestra estructura militar hasta nuestros días, con lo que ha supuesto de injerencia militar española, bajo bandera OTAN, en diversos conflictos y escenarios mundiales.

Dejaré para otro momento los comentarios que la lectura de este curso me provoca acerca de la propia OTAN, el papel estratégico de España, el mundo árabe y otros aspectos de esa geopolítica, llamémosla así, de apuesta por el paradigma de defensa militar crudamente enfocado a la violencia-dominación como ideas rectoras.

Pero, fíjense por donde, el curso detalla en uno de sus apartados un capítulo dedicado a “La URSS y la Europa oriental”, ese enemigo militarista naturaly necesario para justificar nuestro propio militarismo.

Me han parecido al respecto más que enriquecedores los apuntes para comprobar la idea que por aquel entonces se hacía la flor y nata de la oficialidad española respecto de Rusia. Y la sorpresiva coincidencia de esta idea con la que hoy sigue rondando en las cabezas pensantes de nuestra geopolítica civicomilitar.

Recordemos que la URSS desapareció del mapa hace ya un tiempo y con ella también la alianza militar antagonista de la OTAN durante la guerra fría. Ahora la URSS ya no es tal, se partió en múltiples republicas no todas bien avenidas y parte del bloque militar soviético se pasó a la OTAN, cambiando su papel integrante en el eje del mal a miembro de la defensa de occidente.

Ello no ha evitado que la confrontación geopolítica y su correspondiente competencia militar de rusia y la OTAN continúen a pesar de todo.

Concluye el capítulo sobre la URSS diciendo lo siguiente

El carácter imperialista de la política soviética para la cual o cuentan más que los intereses nacionales, es evidente y por ello el nacionalismo ruso, dinámico, liberado de los lazos paralizantes de la ideología marxista, podrá llegar a ser más peligroso todavía que el comunismo enredado en sus contradicciones y sus viejos dogmas”.

¿Nos les parece esclarecedor?

Lo que los Zares, a pesar de sus repetidos esfuerzos no habían podido conseguir -la penetración en el mediterráneo- sus herederos lo han logrado sin lucha y sin encontrar resistencia, bajo la capa de la coexistencia pacífica”.

Caray, ¡lo mala que es para la geopolítica la coexistencia pacífica! ¿Nos lo deberíamos tomar como un aviso para quienes aspiramos a un mundo en paz? ¡Paz sí, pero sin coexistencia pacífica, por favor, que las cosas tienen un límite!.

La conquista de Europa Central y la aparición de una fuerza naval soviética al Sur de los Dardanelos forman parte de los acontecimientos que muestran los signos anunciadores de un verdadero retorno a su historia

Bueno, no queda claro qué diablos quería decir el ponente, pero da a entender que no está a favor.

En román paladín, yo creo que la intención de esta afirmación es la de señalar que si los rusos tienen acceso a la salida al mediterráneo desde el mar negro (por cierto, el control de la mayor parte del mar negro, frente a países ribereños que se han pasado a la OTAN, como Rumanía y Bulgaria, o Turquía y una Ucrania pro-OTAN, parece ser uno de los puntos cruciales de la actual guerra de Ucrania), y ejercen algún tipo de control de la Europa central (donde se sitúa, entre otros, Ucrania) nos va a caer la del pulpo. Estas pulsiones, como se ve, no son nuevas en la mentalidad militarista. Aparecían ya en los años 70 dos escenarios, mar negro y Centroeuropa como los puntos calientes para la estrategia militar occidental y su obsesiva apuesta por la hegemonía militar.

Remata el texto:

Cualquiera que pueda ser el desarrollo del comunismo, la política mundial rusa persigue, hoy como antaño, su política tradicional. Está siempre envuelta en algún misterio y lista para provocar grandes sorpresas, basadas principalmente en la tenacidad de su trayectoria política a través de la historia.”

En fin, este tipo de frases no dejan de causar admiración. Si se fijan no precisa a qué se refiere. Parecen las frases que hacen los que redactan los discursos regios o de otras autoridades solemnes, para que cada cual entienda lo que le dé la gana. Los rusos nos darán sorpresas pase lo que pase.

Ahora nos están dando una, aunque no sólo ellos y no todos en la misma dirección.

Por ejemplo, tenemos rusos negándose a la política militarista rusa que nos dan sorpresas más bien gratas. Y otros rusos llamando a la recomposición de la cordura, al diálogo, a la paz. Puede que no interese poner el foco en estos, porque lo que se lleva es enfatizar la maldad de los rusos como enemigo justificativo de los nuestros que, por cierto, también nos están dando sorpresas en direcciones opuestas.

Porque no todos los penibéticos aplauden con las orejas la febril exaltación militarista a la que se ha lanzado nuestro desinformado y desinformador periodismo de combate, ni creen que lo que hay que hacer para apagar el incendio de la guerra sea echarle más pirotecnia potenciando el gasto militar y la venta de armas, ni quieren que avancen esas políticas desmilitarizadoras que nos anuncian como una novedad, cuando lo cierto es que ya las llevaban practicando desde antes dela pandemia y las ensayaron, con la coreografía de militares hasta en la sopa haciéndose notar, durante la pandemia.

En todo caso, y a lo que vamos: me resulta muy fácil, mirando la formación geopolítica que recibieron nuestros oficiales del ejército franquista, reconocer la mentalidad con la que hablan hoy en los medios de comunicación algunos “expertos militares” que han sido altos mandos del ejército (por cierto, alguno de ellos trabajando para la industria militar, cosa que no nos dicen los informadores que los invitan a los platós y a las tertulias (¿por qué? ¿no lo saben? ¿o sí lo saben?) para justificar la arremetida militarista en marcha y buscar nuestra adhesión y comprensión a sus desvelos por darnos, también ellos, grandes sorpresas.

Aquí pueden acceder a la conferencia completa, que en el original se encuentra en correcto papel cebolla mecanografiado que conservo hasta encontrarle un mejor destino, no sea que se pierda.

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