Carmen Esbrí. Activista de Marea Blanca
Intervención en el Ateneo de Madrid (18.05.2022).PLATAFORMA PAREMOS LAS GUERRAS
Vengo como activista por el derecho humano a la salud; decía Luther King: » De todas las inequidades, ninguna tan cruel e inhumana como la inequidad en salud”. SALUD ES TODO. La Salud es la suma de todos los determinantes que la generan, empezando por el medioambiente que están en juego de manera realmente brutal. Estoy aquí para decir que se rescate el papel soberano de los pueblos, todos los pueblos, dándoles el valor tal y como se les nombra en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Debemos unirnos ante una globalización preocupante que se come sus soberanías y sus identidades; lo que vivimos no es una cadena de infortunios, es consecuencia de un sistema monocolor y depredador que se ha metido en las venas del planeta.
La Marea Blanca nació en Madrid en 2012 contra la injusticia de un decreto que eliminaba la universalidad de la Sanidad Pública, que liquidaba esa Sanidad Pública que es la única que garantiza la salud. Ese decreto me viene bien para ponerlo como botón de muestra del engaño que resulta ser el sistema neoliberal. Nos mintieron entonces, como ahora pretenden hacerlo, diciendo que debemos contribuir a una guerra para nuestra seguridad. ¡ Por dios ! nada más lejos de la realidad. Les importa mucho esta guerra que está en el corazón de Occidente. Esta guerra que está en Europa, pero no es distinta a
otras guerras; sigue sobre mecanismos opacos para el negocio de las armas que nutre cuentas de halcones y de oligarcas; para nada defiende las democracias y, por conciencia, os invito porque creo que debemos activarnos contra ella desde nuestra autoridad, que la tenemos.
Decía Gandhi : » La no colaboración con el mal es un deber tan importante como la colaboración con el bien”. No podemos colaborar en ningún momento, y desde ahora mismo, ni un minuto más con el mal; estamos obligados a rebelarnos por el bien.
La MEDSAP MAREA BLANCA, empezó una lucha en el 2012 con una fórmula de resistencia permanente; dijimos que «nadie se nos subiría encima; si no doblábamos la espalda», palabras de Martin Luther King. Las activistas de la Marea Blanca llevamos, como los compañeros y las compañeras que han hablado antes, en la mochila resistencia, diez años poniendo foco en el objetivo con los pies en la calle y desmontando todas las falacias de este sistema antipersonas. Están vulnerando nuestra autoridad y nuestra decisión; nosotros debemos ser el contrapeso legítimo a las políticas que la vulneran; y con esta guerra se está vulnerando. También promovimos la Coordinadora Estatal de Mareas Blancas; nos relacionamos con la Red Europea y trabajamos con pueblos del otro lado del Atlántico, con los que estamos velando por la salud y contra las guerras; con los que vamos a remar y remamos por la Paz que debe priorizar, sobre todo, el papel y el lugar que les corresponde a los Pueblos, a Todos los Pueblos. El Planeta está lleno de pueblos.
La Democracia imperfecta que sujetamos falla en gobiernos locales como se ha ido diciendo, en nacionales y en instituciones supranacionales que, debiendo ser neutrales y equilibradoras como la ONU y la OMS, están sometidas también al mercado que las presiona y otras veces las financia. Ante los acontecimientos cada vez más agresivos hay
que lanzar sin demora una llamada para decir ¡ YA BASTA !. La salud es incompatible con la guerra, con las armas, con el belicismo. Lo que denuncio pende del modelo neoliberal impuesto y traído de EEUU dónde 40 millones de personas no tiene derecho a ninguna asistencia sanitaria; otros tantos son pobres, como lo son en Europa, como lo son en España
como lo son en la mayoría de países. Ahora mismo, más de 1.000 millones de personas están padeciendo de una hambruna profunda que va a ir en aumento; pagar guerras se hace a costa de su salud. No seamos cómplices de decisiones que atentan contra las personas, sobre todo contras las más vulnerables; contra la salud y contra el Planeta.
Decía antes una compañera y quiero volverlo a decir, porque creo que es una frase maravillosa » No hay camino para la paz, la paz es el camino», como decía Gandhi. La salud sólo es posible en un mundo en Paz; y la Paz se escribe cada día con políticas justas y gobiernos que resuelven los problemas al pueblo y no que se los crean. Es hora de denunciar junt@s los mercados de la salud, los mercados contra la naturaleza, los de las armas, los de las guerras, los que van a costa de la vidas. La Paz no es una utopía; es posible, es imprescindible. Empujemos para cambiar el paradigma; hay que cambiarlo
180º. Con el sistema neoliberal que infecta todo, no habrá futuro posible. La prueba de la Covid19 lo ha dicho con claridad, pero no han reconstruido nada; no lo han reconstruido; están reconstruyendo el sistema y pretenden aún ahora horadar más nuestra supervivencia.
Para defender y defendernos, también os tengo que decir que tenemos obligaciones. ¿ Cuáles son? Poner la autoridad por delante; tenemos obligaciones de poner nuestro poder unido – somos muchos más- y de no permitir ni un € más para mantener la guerra de EEUU y la OTAN, aunque haya otros protagonistas. Así que, tenemos un compromiso ético contra el sistema que financia violencia, vendiendo la seguridad de las armas que producen más inseguridad y produce más precarización. Pongamos el foco en la Paz, que se escribe cada día, garantizándola con justicia en cuestiones cotidianas; exijamos fidelidad a la democracia limpiando el colonialismo y vasallajes que los gobiernos están permitiendo. Hay esperanza, desde luego que la hay; si confiamos en nuestras muchas fortalezas, que juntos las tenemos y muchas y en nuestro papel soberano que está escrito, si no doblamos la espalda.
Acabo de nuevo con Gandhi: » No hay camino hacia la Paz, la Paz es el camino».
CAMINANTES NO HAY CAMINO, EL CAMINO SE HACE AL ANDAR
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