Mejor, negociar.


J.G.Reyero

Empieza a transmitir la prensa un cierto temor de nuestros “dirigentes” sobre la aceptación de las consecuencias de sus guerras. A pesar de la eficacia de los medios de comunicación en su tarea de construir la idea de que la guerra de Ucrania es una guerra en defensa de nuestros valores y de la
democracia, que tenemos que apoyar con armas y más armas, (millones de dólares) y con otros sacrificios tipo inflación, o algunas restricciones, mientras los héroes mueren en Ucrania, la gente empieza a protestar y a no querer seguir apoyándola.

Ahora ya se saben muchas cosas sobre esta guerra de poder, esperada, provocada y preparada desde hace mucho tiempo. Sabemos quién se beneficia con los grandes negocios de armamento, de los combustibles y la energía. ¿Por qué reducir aún más nuestro ya precario modo y calidad de vida por sus guerras? ¿¡Todo para la guerra ¡?

¿Negociar? Nos han hecho creer que hay que aplastar, aniquilar al enemigo, que no peligra Ucrania, sino toda Europa… Pero… ¿Es eso cierto?, ¿no es posible la negociación? ¿Dónde están los organismos internacionales de mediación, las instituciones multilaterales, los equipos de negociación, los políticos, las universidades, los diplomáticos, asesores, técnicos, expertos, las iglesias…? ¿Dónde está la ONU y su Consejo de Seguridad, organismo al que se le ha otorgado la responsabilidad principal de mantener la paz y la seguridad internacional?

La negociación es posible y necesaria, justo cuando hay graves conflictos. Qué curioso, negociando con la ONU, con Turquía, se ha conseguido que salgan los barcos con cereales. Ha habido intercambio de prisioneros, se han abierto algunos pasillos seguros para civiles, se medio mantiene la central nuclear de Zaporiyia, sigue llegando algo de gas ruso a Europa… La urgencia de la negociación es un clamor: Turquía, con su historia de mediación, y ya desde antes de este estallido, activa múltiples contactos, por el grano, por las centrales nucleares, por los barcos y las minas del mar Negro. El Kremlin lo reclama, desde Bielorusia, desde Turquía, a su manera. Biden asegura que la solución a la guerra pasa por la negociación diplomática. Zelenski afirma que esta guerra solo terminará de una manera clara a través de la diplomacia. Y el papa Francisco dice que lo único razonable es parar y negociar. Sabemos también que el comercio, los acuerdos, los contratos y compromisos son una de las mejores vías para la convivencia y el enriquecimiento cultural y económico, frente al aislamiento y la autocracia, que en general solo interesa a quien puede beneficiarse de ello insolidaria y delictivamente.

¿Quién se beneficia, a quién le interesa el desgaste total, el aislamiento de Rusia?

Según el informe del Instituto de Economía Mundial de Kiel, instituto de investigación alemán, desde enero a junio de 2022 se han comprometido 88.647 Millones de dólares en ayuda militar, que incluye ayuda financiera y humanitaria. De ello EEUU es el mayor contribuyente con 44.532 millones USD, mas que todos los países europeos juntos, que han aportado 28.365 millones. (Ver cuadro) La gran industria de armamento americana, pero también europea y británica, aumentan beneficios, vacían los arsenales y stocks almacenados, ensayan nuevas armas y sistemas. Un gran negocio en nombre de la paz.


(https://www.larepublica.co/especiales/crisis-en-ucrania/los-paises-que-mas-ayudas-han-enviado-a-ucrania-en-medio-de-la-invasion-de-rusia-3345939)

Biden, cayendo en las encuestas ante las elecciones de octubre, tras el desastre de Afganistán, tiene que dar algo a sus votantes: qué mejor que una buena guerra lejos, donde los que mueren son otros mientras enriquece a los suyos; o un asesinato extrajudicial en Afganistán saltándose todas las normas internacionales; o provocar un mayor conflicto internacional con China en Taiwán.

Así mismo, en medio de esta gran crisis, con el incremento de los precios de la energía, las gigantes petroleras obtienen ganancias netas récord. (Ver cuadro.https://es.statista.com/grafico/27899/ganancias-netas-de-companias-de-petroleo-y-gas/)

En Ucrania nos encontramos con un nacionalismo que excluye a una parte importante de su población, la rusoparlante, con una idea militarista y belicosa de país, armas, armas, armas, que sabe y dice que hay que negociar, pero ¿cuántos muertos y destrucción más admiten sus intereses para mantener la guerra?

¿Se beneficia también un imperialismo ruso herido y venido a menos, dictatorial, militarista, con sueños de potencia mundial?

En medio, las grandes perjudicadas: poblaciones e infraestructuras destruidas, miles de muertes de soldados o civiles, violaciones de todo tipo de derechos tanto en Ucrania como en Rusia, deterioro de la convivencia y fomento de un odio que hipotecará años después de la guerra. ¿Cuándo nos han hecho perder la sensibilidad y el pudor al hablar de más de 30.000 muertos rusos, jóvenes como nuestros hijos y amigos, y no inmutarnos, porque son el enemigo?

¿Y Europa? Más sometida aún y ocupada por los americanos. Europa es una gran base militar norteamericana y de la OTAN. Actualmente, con los 20.000 nuevos soldados traídos por la guerra de Ucrania hay unos 100.000 militares americanos desplegados en 452 instalaciones militares por toda Europa, con todo tipo de armamento y 150 bombas nucleares B-61 instaladas. Europa, una colonia americana a su servicio incondicional. Con Alemania especialmente ocupada, con el 50% de las instalaciones americanas en Europa, y la gran base de Ramstein, verdadero centro de control americano.. La Alemania sometida, desmilitarizada y con prohibición de desarrollar su ejército desde la II Guerra Mundial, gracias a lo cual pudo desarrollar su industria en el llamado “milagro alemán”, se ve ahora
obligada a modificar su constitución y dedicar 100.000 millones de euros a rearmar su ejército, que convertirá al país en la mayor potencia militar de Europa, detrás de EEUU y China, y en el núcleo de la Nueva Fuerza Militar de Europa. Obligada a romper lazos y gasoductos con Rusia y a comprar el carísimo gas, el petróleo y los aviones F-35 a EEUU, y en plena campaña para hacer creer a todos que los acuerdos de Merkel con Rusia han sido un gran error, justo cuando el comercio y los acuerdos son la base de la convivencia y el bienestar. Alemania se traiciona a sí misma y a Europa, llevada a potenciar el militarismo, del que se estaba curando.

¿Cómo llevará Francia, país nuclear y con ambición de ser la potencia militar dirigente de Europa, el no ser elegido por EEUU-OTAN frente a Alemania? El daño que se produce a la construcción pacífica europea es de altísimo riesgo.

Perjudicados quedamos en España con el rapidísimo aumento del gasto militar impuesto por la OTAN en la Cumbre de Madrid, frente a un presupuesto militar ya exagerado, con un país en llamas que no tiene presupuestos para prevenir los incendios, con graves problemas de agua, con jóvenes parados y
sin casa, con colas del hambre…El perjuicio no está en bajar 2 grados el aire acondicionado, sino en las grandes carencias y necesidades sociales de amplias capas de población.

Ante tantos riesgos y perjuicios, ¿por qué vamos a empeorar nuestra ya pobre calidad de vida por sus guerras, porque no quieran negociar, para incrementar sus beneficios? Sí. Mejor negociar y dejar de apoyar sus guerras y el envío de armas. Mejor negociar y comprar y vender desde un comercio justo y sostenible que mejore la vida en todo el mundo. Los límites al consumo los asumimos para no incrementar el deterioro de nuestro planeta, no para facilitar destruirlo con la guerra.

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