Los aviones militares A400: un caso más de despilfarro.


Juan Carlos Rois

La pifia de los aviones A400

Vamos a hablar de uno (uno más) de los grandes contratos militares españoles, los aviones A400, que es otro de los programas del ejército del aire que ha causado un importante despilfarro militar y un nuevo roto a la economía española.

En tiempos de Zapatero, que se las daba de pacifista, encargó comprar este juguete, avión civil de carga pintado de gris según las malas lenguas militares, para el ejército del aire. Para conseguir que la planta de producción de este avión de Airbus (constituida por España,
Francia, Alemania) se quedara en Sevilla, encargó 27 de estos aviones (5.481 millones de euros), que, dicho sea de paso, no se necesitaban para nada (o al menos no los quería en esa cantidad el ejército del aire). ¿Qué pasó? Pues que, conseguido que el avioncito se produjera en Sevilla, llegaron las vacas flacas y Rajoy acordó que sólo necesitaba 14 de estos cacharros, con lo que España, tan pronto recibiera los otros 13 sobrantes, se dedicaría a venderlos, cambiarlos por otro juguete, o quien sabe qué.

Les advierto que este tipo de jugarretas, comprando lo que no se necesita con el dinero que no se tiene y comprometiendo pagos a diez, quince o veinte años, es una constante de la política de defensa que PP y PSOE (ahora con U-Podemos) practica en materia de programas de
armamentos y condiciona el futuro con una alegría que asombra sin que nadie responda nunca de la cagada final, ni del agujero económico y de deuda ilegítima que provocan nuestros políticos.

Lo cierto es que España ahora recibe su catorceavo avión A400 , por lo que a partir de este momento se plantea el dilema de qué hacer con el resto que irá recibiendo. La cuestión tiene sus bemoles, porque los aviones comprados por España lo fueron a precio de oro, a razón de 203 millones de euros por cada avión; pero Airbus, la empresa que los fabrica, vende ahora sus aviones A400 en modelo básico (es decir, los que España quiere colocar) al precio de 136 millones por aparato. ¿Qué quiere decir esto? Pues muy sencillo, que, si España quiere vender estos aviones que compraron con el dinero de todos a un precio inflado y sabiendo que no se necesitaban, tendrá que asumir una pérdida de la no despreciable cifra de al menos 910 millones de euros sobre el precio de compra en el que España los ha adquirido.

Es esta la curiosa manera de contribuir a la defensa de España de nuestros políticos y de los militares: tirar al enorme sumidero del gasto militar casi 1000 millones de euros por capricho, generosos que son con el dinero que le sangran a la ciudadanía, mientras para las verdaderas necesidades sociales se escatima todo y más.

Digamos además que el argumento estratégico de traer los A400 a Sevilla, para evitar el cierre de la planta de aviones militares española, porque sin esta “carga de trabajo” no era viable, era otra trola más. En primer lugar, porque en ella se fabricaban y fabrican otras modalidades de aviones y, en España, según fuentes militares, hubiera bastado con producir más C295 (de los que España tiene 12 a pesar de que las necesidades fijadas por el ejército del aire son de muchos más) y con encargárselos a la planta sevillana. Pero, además, porque siempre cabía reconvertir la planta de Sevilla a producción socialmente útil o liberar a Sevilla de la planta de producción militar de una vez, y aplicar las enormes subvenciones y apoyos estatales a este tipo de producción a un desarrollo alternativo para Sevilla, algo mucho mejor que producir más aviones militares para venderlos a troche y moche.

Y ello sin contar con que ni Francia (que ya tenía a tope su industria de aviones militares produciendo uno de los de carga que más salida tenía en el mercado y no daba abasto para más), ni Alemania (que había manifestado que no le interesaba la planta de producción del A400 en su suelo) querían la planta de producción para sí, a pesar de haber encargado cada uno de ellos cincuenta A400, es decir, casi el doble de los españoles.

Por cierto, Francia y Alemania han comprado en la actualidad conjuntamente aviones C130, en vez de A400 (¿será que no les parecen tan buena inversión?) y se han aliado para lanzar, junto con Suecia, el proyecto PESCO para fabricar el Future Mid Size Tactical Cargo (FMTC) que va a sustituir al actual C130 y CN235 y que es competidor directo del A-400. ¿Tal vez la planta de Sevilla quedará inviable a partir de este giro comercial y el juego ya se jugaba con cartas marcadas?

¿Alguien asumirá responsabilidades por la gran cagada de los A400? ¿Devolverán Zapataro, o Rajoy, o los de ahora, el dinero despilfarrado?¿Se establecerá algún tipo de normativa que controle que este tipo de cagadas no vuelvan a suceder en el futuro? Ya saben mi respuesta. Tu-ru-rú. O tra-la-rí.

De esto no se habla, porque en la salsa del desaguisado de los programas de armamento han mojado pan tanto los unos como los otros. Bien. Ahora les voy a hacer una confidencia maliciosa. ¿Se acuerdan de que durante la crisis de Afganistán (una situación que no nos han explicado, a pesar de toda la publicidad que dieron en su día sobre nuestro glorioso papel pacificador en aquellas latitudes) nos metieron en la prensa y en la tele, con profusión, las imágenes de los aviones A-400 sacando colaboradores europeos del avispero del aeropuerto de Kabul?¿Se acuerdan de que durante la COVID nos colaron en la tele y en la prensa las imágenes de los A- 400 trayendo material sanitario?
¿Les parece plausible que nuestra ministra de Defensa haya promovido una campaña de exhibición internacional de los avioncitos de marras con vistas a la posterior venta de los 13 que han comprado y no necesitan? Bueno, pues piensen bien en el asunto.

¿Y qué destinos tendrán los 13 aviones que nos van a entregar y no necesitamos para nada? Siguiendo foros militares, aparecen varias opciones:
1) Quedarnos con ellos. Pero como no tienen utilidad presente, con la posibilidad (ya vista con otros programas de armamento) de que descansen en sus hangares deteriorándose.
2) Usarlos de repuestos para cuando se averíen los que tienen en uso, un repuesto caro, eso sí.
3) Colocárselos a otros posibles compradores, como Reino Unido (que ha emprendido un programa de renovación de sus fuerzas aéreas), Turquía (que quiere sustituir sus Tanker KC-135), Corea del Sur (a cambio mediante acuerdos Estado a Estado por el obús K9 o los cohetes K239 Chunmoo)
4) Largárselos a la OTAN suscribiendo algún tipo de acuerdo.
5) Venderlos a precio de saldo a alguna empresa de mercenarios, de esas que hacen chárter/servicios militares. 6) Venderlos a otros potenciales compradores como Nueva Zelanda, Italia, Irak, Arabia Saudita, operadores del IL-76 o países que desean complementar la flota de C-130 con un avión militar estratégico Heavy Lyft.

Todo ello operaciones de escasa viabilidad y rentabilidad nula, una manera de disimular el dispendio de 5.481 millones de euros que costó adquirir 27 aviones A400 innecesarios, de los que además casi la mitad del dinero gastado (2.639 millones) lo era para aviones que se sabía
de antemano que no respondían ni siquiera a necesidades militares y se iban a revender en el mejor de los casos a pérdida. Si sumamos esta locura a la inversión que se hizo en lanzar el prototipo de los eurofighter, el futuro avión de combate europeo, para acabar prefiriendo los aviones americanos F35 según nos han dicho hace pocos días, y que nos van a suponer alrededor de 10.000 millones de euros más de gasto, tenemos un claro ejemplo de la contabilidad manirrota de nuestro gasto militar y del abuso aberrante de un ciclo de rearme que no necesitamos.

Nos arruinan los que dicen que nos defienden. Sus apoyos políticos miran para otro lado. Aquí nadie dice ni pío, ni pide una auditoría de nuestra deuda militar impagable, ni exige que el Tribunal de Cuentas estudie los contratos militares, ni nada de nada. Mejor que nos dejen en paz, ya nos defenderemos, si lleva el caso, por nuestra cuenta y de una manera más sensata. De momento nos vale con defendernos de su insensato gasto militar y de nuestro militarismo sin medida ni fin.

________________________