El próximo día 6 de octubre está convocada una marcha contra la fábrica de armas de Rheinmetall en Navalmoral de la Mata (Cáceres), una multinacional armamentista que abastece las guerras y entre ellas, el genocidio que Israel está cometiendo en Palestina.
Con el lema «La guerra empieza aquí, parémosla aquí», un grupo de colectivos vascos iniciaron una campaña para que desde el puerto de Bilbao dejaran de exportarse armas. La campaña se inició a partir de que un bombero, Ina Robles, se negara a custodiar en el puerto un cargamento de armas que iban a Arabia Saudí a abastecer la guerra contra Yemen. La represión de este acto de objeción provocó una oleada de solidaridad y de concienciación de nuestro poder como ciudadanos. La oposición ciudadana y la denuncia de los negocios de los Señores de la Guerra lograron que la campaña tuviera éxito y desde entonces han dejado de exportarse armas desde el puerto de Bilbao. Las guerras son posibles también por las diversas formas en que consciente o inconscientemente colaboramos con ellas.
La guerra también comienza en Navalmoral, donde Rheinmetall, la mayor empresa armamentista alemana fabrica eficientes artefactos de muerte. Anteriormente la empresa perteneció a EXPAL hasta su compra por Rheinmetall en 2022, coincidiendo con la guerra en Ucrania, lo que ha motivado que la empresa multiplique por cinco su valor, pues, no olvidemos que la guerra es un sustancioso negocio para unos pocos. El Salto nos informa en detalle de esta empresa en un artículo titulado : «Rheinmetall: una historia de éxito de vender muerte», donde concluye:
«En España también está aumentando sus plantillas: el negocio de la muerte es muy rentable y dará trabajo a cualquiera que no quiera preguntarse por el destino de su esfuerzo.»En España también está aumentando sus plantillas: el negocio de la muerte es muy rentable y dará trabajo a cualquiera que no quiera preguntarse por el destino de su esfuerzo.