Pocas veces se nos presenta la oportunidad de participar en una Conferencia «Por la Paz y contra el Rearme» en un momento tan necesario y oportuno. Parece que la sociedad civil comienza a movilizarse contra las políticas de militarización y rearme que , de no pararlas, acabarán con los servicios públicos y las libertades en aras de políticas autoritarias, necesarias para un aumento tan desmesurado del gasto militar. Lo peor es que antes o después, según vamos aprendiendo de la historia, las armas se usarán y a la pobreza le seguirá la destrucción, el dolor y la muerte. Dos guerras mundiales no han disuadido a los actuales líderes de Europa de que el rearme no es el camino, y nos toca a la ciudadanía pararles los pies, pues, literalmente, nos va la vida en ello.
La destrucción de Palestina y especialmente de Gaza, nos ilustra para qué sirve un ejército «moderno» sumido en una orgía de la barbarie, la inhumanidad, la destrucción y la muerte; un genocidio que millones de personas y políticos se niegan a ver pese a las evidencias. La apertura de la Conferencia por la Paz y contra el Rearme comienza recordando los esfuerzos de la Flotilla de la Libertad y la Marcha sobre Gaza como una respuesta de la sociedad internacional organizada buscando poner humanidad y solidaridad frente a la barbarie. Recuerda también el despertar de la sociedad con la creación de plataformas territoriales por la Paz que esperamos sean fructíferas.
En las 9 mesas que tendrán lugar el viernes 20 y el sábado 21 de junio en el Auditorio Marcelino Camacho de Madrid, se abordarán las realidades del militarismo y la guerra tanto en Europa como en Oriente Próximo, Africa o América Latina y el Caribe. Habrá también lugar para las alternativas al militarismo, para el papel de las mujeres en conflictos y procesos de paz; y para la construcción del Movimiento Europeo por la Paz. Muy significativa es la mesa en la que partidos políticos se posicionarán ante el nuevo orden internacional. A ver si se ponen las pilas y acaban de convencerse de que la militarización y el rearme no son políticas de izquierda. Seguiremos luchando por la desmilitarización y gritando:
¡Ni un Euro para el Rearme!
¡Ni un Voto para la Guerra!
