Juan Carlos Rois
Los medios de comunicación nos muestran la guerra desde una espectacularización que remarca los aspectos más dramáticos, impactantes y sensacionalistas y a menudo una exaltación de las armas y de los militares.
En el caso de la agresión militar provocada por el ejército de Israel en Gaza las imágenes muestran las colas de hambrientos en busca de comida, la devastación militar y a los soldados pertrechados de forma mortífera, lo cual forma parte de la realidad y en este caso ha servido como denuncia movilizadora de las conciencias de las gentes de otras partes del planeta.
Pero la visión unilateral centrada en lo militar reduce el conflicto a una cuestión de militares vencedores y milicianos vencidos, de puro escenario militar y a la imagen trágica de los derrotados, cuando el conflicto es muchas más cosas y, por fortuna, muchas de ellas instrumentales para cuando callen las armas.
Decimos esto porque la guerra (si es que podemos llamar así a un enfrentamiento tan asimétrico y que principalmente provoca víctimas civiles), y la más que posible victoria del ejército israelí frente a la resistencia armada de Hamás, no acabarán con el conflicto, sino que, a lo sumo, lo cronificará, dado que el objetivo final de la operación militar, expulsar a los palestinos de su tierra para anexionarla o diluirlos como zombis sin vínculos ni identidad, va a fracasar, a juzgar por la persistente tenacidad de los palestinos por permanecer en su tierra y por hacer resurgir su convivencia de entre las ruinas de la devastación militar.
Y fracasado el objetivo principal, dos hechos aparecerán en el horizonte:
Uno, la reconstrucción de las comunidades rotas en Gaza, con o contra el beneplácito del estado sionista de Israel, de forma más o menos precaria y frágil, con más o menos apoyo solidario de otros lugares, con o contra el estatus legal que devenga, tendrá lugar en Gaza forzosamente porque el pueblo gazatí persiste en su voluntad vital de permanecer y persistir, con sus identidades y vínculos, con sus debilidades y fortalezas, con la conservación de sus costumbres o con su actualización o abandono, quien sabe.
Y dos, que la propia permanencia de los gazatíes en la tierra a la que llegaron como refugiados e hijos de refugiados de la guerra de1948 para convertirla en su casa, codeterminará la propia convivencia de Israel y las relaciones de los pueblos de la región, construyendo nuevas relaciones que pueden ser de cronificación del conflicto o de transformación del mismo según cuales sean los caminos que se transiten.
Decía al principio que se espectaculariza la guerra y quiero volver sobre ello. Conocemos los desplazamientos, los derrumbes de casas, la destrucción de medios de vida, de hospitales, la represión a periodistas. Conocemos las formas de actuación de los soldados israelíes. Hemos visto sus aviones y tanques. También a sus jefes y a los portavoces del gobierno israelí. Las colas de personas para conseguir comida también las vemos en directo, así como a las empresas mercenarias que la administran y sus desmanes y barbaridades.
Pero ¿qué conocemos de los vínculos que se mantienen entre los gazatíes? ¿sobre los cuidados que siguen dándose? ¿sobre las redes de solidaridad que siguen en pie o se han creado ex novo? ¿sobre su vida diaria o sobre sus medios para resolver los mil y un problemas de la vida? ¿Qué de la convivencia habitual, de sus sueños y alegrías, de sus tristezas, de sus complicidades?
¿Qué sabemos del trabajo soterrado y discreto de tanta gente generosa que arriesga cuanto es y tiene para curar las comunidades rotas y plantar las semillas del futuro?
¿Qué sabemos de la enorme cantidad de cuidados y de prácticas noviolentas que, en medio del terror de la guerra, se realizan cada día en Gaza, ya sean las formales e intencionalmente dirigidas por grupos y organizaciones o las espontáneas y que salen de lo hondo de la empatía humana y de los recursos siempre a su disposición de los nadie?
De todo esto no sabemos nada. No interesa. No cuenta. A pesar de ser precisamente el sustrato de la propia persistencia de los hombres y mujeres de Gaza y el piso solido desde el que podrán construir su futuro cuando pare la guerra.
En Gaza, en medio de la devastación genocida de Israel, también actúa la noviolencia. No es una opción para del día después, para cuando todos seamos ángeles y podamos confiar unos en otros, como a veces me dicen quienes nos acusan de plantear cosas muy naifs, sino que está presente en medio del horror de este mundo de diablos que padecemos.
Veamos algunos ejemplos de los que, además, podemos obtener más información por las redes. Algunas actúan directamente en Palestina, otras prestan apoyo desde otros lugares.
- Free Gaza (puede verse en https://www.freegaza.com/):
Free Gaza es un grupo de derechos humanos fundado en 2006. Su misión es romper el asedio ilegal de Israel sobre los 1.8 millones de civiles en Gaza
Free Gaza promueve y practica la acción directa para confrontar el abuso de Israel hacia los palestinos utilizando medios noviolentos enviando oleadas de activistas para romper el cerco. Desde agosto de 2008, se han lanzado 15 flotillas u oleadas, de las cuales cinco han logrado llegar a Gaza y a pesar de que el ejército israelí ha atacado los barcos de Free Gaza al menos en tres ocasiones e incluso provocado muertes de 10 activistas y múltiples heridos.
2.- International Solidarity Movment, (puede verse en https://palsolidarity.org/ ).
El Movimiento Internacional de Solidaridad (ISM) es un movimiento liderado por palestinos comprometido a resistir la larga y sistemática opresión y desposesión de la población palestina, utilizando métodos y principios de acción directa no violenta. Fue fundado en agosto de 2001 y tiene como objetivo apoyar y fortalecer la resistencia popular palestina, realizando acompañamientos a la población atacada o cuando van a demoler las casas.
Realiza dos tipos de actuaciones:
- ACCIÓN DIRECTA: participando en manifestaciones lideradas por palestinos, interrumpiendo creativamente la actividad de las fuerzas de ocupación israelíes, acompañando a los niños a la escuela y a los agricultores a sus campos, montando grupos de residencia con o cerca de familias cuyas casas están amenazadas con desalojo, demolición o acoso por parte de colonos, o respondiendo a la llamada a la acción de la gente palestina
- DOCUMENTACIÓN: documentando e informando a los medios locales e internacionales sobre la vida cotidiana bajo el apartheid y las innumerables violaciones de derechos humanos y del derecho internacional por parte del ejército israelí y los colonos.
Los activistas toman fotos, escriben informes y diarios, que se comparten en nuestro sitio web y redes sociales. De su ideario destaco algunos principios:
- El grupo está dirigido por palestinos y para palestinos.
- Su metodología de lucha es conscientemente noviolenta porque “el ISM cree que las acciones noviolentas son una herramienta poderosa en la lucha contra la opresión, la ocupación y el apartheid, y estamos comprometidos con los principios de la resistencia noviolenta. Los activistas de ISM se abstienen de toda violencia física y verbal. Las repercusiones de palabras y acciones violentas no solo nos afectarían como miembros de ISM, lo que es más importante, afectarían a las comunidades palestinas. Nuestro enfoque noviolento no significa que tengamos el derecho de dictar a los palestinos cómo resistir la ocupación militar y el apartheid”.
- Practican el Consenso para adoptar acuerdos
- Anti-represión – ISM se opone a cualquier forma de intolerancia y apoya la igualdad plena de todas las personas. Dentro de ISM no aceptamos ninguna forma de opresión, incluyendo, pero no limitado a la discriminación basada en la etnia, la apariencia física, el origen, el género, la identidad de género, la sexualidad, la capacidad física, la edad y la religión.
- We Are Not Numbers (en https://wearenotnumbers.org/)
Difunde historias de vida de personas refugiadas y que viven en Palestina para romper los estereotipos y romper la deshumanización con la que se les presenta. Intentan mostrar las luchas y triunfos personales, las lágrimas y las risas, los sueños y aspiraciones que son universalmente vividos, pero a menudo no reconocidos.
- Operación Paloma (en www.apg23.org/en/operation_dove/)
La Operación Paloma es el cuerpo de paz noviolento de la Comunidad del Papa Juan XXIII. Nació en 1992, durante los conflictos en la antigua Yugoslavia, a partir del deseo de algunos voluntarios y objetores de conciencia de poner en práctica la noviolencia en zonas de guerra con el fin de construir puentes de diálogo y aliviar las heridas del odio.
Los trabajadores de la paz de la Operación Paloma comparten su vida con las víctimas del conflicto y toda la pobreza, miedo y riesgos que las situaciones de emergencia conllevan. Además, a través de la acción práctica noviolenta, protegen a los civiles indefensos y crean espacio para el diálogo y la reconciliación entre las partes en conflicto.
Desde 1992, la Operación Paloma ha estado activa en numerosas zonas de conflicto en todo el mundo, involucrando a más de 1,500 voluntarios y objetores de conciencia. Actualmente, la Operación Paloma tiene una presencia estable en Albania, Colombia, Líbano (en los campos de refugiados sirios), Palestina e Israel. En Palestina e Israel apoyan la lucha noviolenta de las comunidades palestinas al sur de Hebrón, fomentando reuniones entre ellos y los israelíes. En el Líbano (en los campos de refugiados sirios) trabajan para garantizar a los refugiados sirios en los campos una mayor seguridad, donde los voluntarios también viven, en tiendas y garajes, creando vínculos con quienes pueden satisfacer mejor las necesidades de los más necesitados.
También median con la comunidad local libanesa para aliviar las tensiones.
5. Coalición Prou Complicitat con Israel (https://proucomplicitat.cat/)
La Coalición Prou Complicidad con Israel (CPCI) es un espacio de coordinación de movimientos sociales, colectivos, organizaciones y personas que luchamos por romper la complicidad de las instituciones y empresas catalanas en la violación de los derechos del pueblo palestino, promoviendo la solidaridad de la ciudadanía con Palestina, concienciándola y ofreciéndole vías de acción. La misma está constituida por una tupida red de articulaciones: La Comunitat Palestina de Catalunya, Associació Catalunya-Líban (ACL) Junts, Associació Catalana de Jueus i Palestins, BDS Catalunya, Rumbo a Gaza, NOVACT, SUDS, Servei Civil Internacional , Centre d’Estudis per la Pau J.M. Delàs, Dones X Dones , Unadikum, Pallasos en Rebeldía, Consell de la Joventut de Barcelona, ASOCIACION JUVENIL Nexes , FundiPau, La Recolectiva, Brigades Huriya, Crida LGTBI, Consell Nacional de la Joventut de Catalunya, Lluita Internacionalista y Col.lectiu Intifada.
Añadamos que puede ser un ejemplo en el que podíamos reflejarnos en otras zonas del estado.
- mediterránea (puede verse en mediterranearescue.org/it/news/mediterranea-with-palestine-essere-strumento-della-resistenza-nonviolenta)
Es una asociación italiana de promoción social enfocada a la tragedia de las muertes de inmigrantes en el Mediterráneo. al encuentro de los migrantes a lo largo de sus rutas. También realiza misiones terrestres tanto en los Territorios Ocupados de Cisjordania como en el escenario de la guerra en Ucrania, así como a lo largo de las fronteras italianas.
- Juventudes de Sumud (puede verse en https://youthofsumud.org/ )
La Juventud de Sumud es una formación política de base que resiste al colonialismo israelí y aboga por una Palestina libre y liberada. Su acción consiste en estar físicamente presentes y resistir con las familias en riesgo cuando se enfrentan a la presión o a la violencia de colonos o militares. Al estar en primera línea resistiendo la violencia israelí y el borrado indígena, nuestros miembros fundadores han sido arrestados, golpeados y encarcelados mientras se solidarizan con los más vulnerables.
Otras acciones que realizan: Apoyo jurídico. Plantación olivos. Acompañamiento a personas en riesgo.
- Centro de Transformación de conflictos Palestinos Alaslah (en www.alaslah.org/non-violent-resistance) El Centro de Transformación de Conflictos Palestinos es una organización de la sociedad civil de base en Belén. En árabe, «wi’am» significa «relaciones cordiales», y el desarrollo de relaciones es la esencia de su misión. Ayudan a resolver disputas dentro de la comunidad palestina a nivel de base implementando la forma tradicional árabe de mediación, conocida como Sulha, junto con modelos occidentales de transformación de conflictos. Tienen programas que empoderan a niños, jóvenes, mujeres y hombres, abordando las consecuencias psicológicas y fisiológicas de conflictos a largo plazo.
Pretenden crear una cultura de aceptación hacia los demás tal como son, a través de la transformación de conflictos y el empoderamiento de la sociedad civil, atendiendo a las necesidades críticas para el bienestar social, político, psicológico y económico de la comunidad y sus miembros.
Su visión es fortalecer una comunidad vibrante de diversidad en unidad que valore la justicia y los valores de construcción de paz, disfrute de relaciones saludables dentro de un sistema de sociedad civil empoderada, mejore las relaciones interculturales y fomente medios transformadores de reconciliación.
- Solidaridad con el valle del Jordán (en jordanvalleysolidarity.org)
Solidaridad con el valle del Jordán es una red conformada desde las raíces de las comunidades palestinas de todo el Valle del Jordán, con el apoyo de activistas internacionales. Su propósito es proteger la existencia de Palestina y su entorno único del Valle del Río Jordán, construyendo vínculos de soporte internacional y apoyando a las comunidades en su territorio. Este trabajo incluye monitoreo, documentación y registro, para prevenir los abusos por parte de la ocupación israelí y los colonos. Su trabajo incluye todo el valle del Jordán y varía dependiendo de las necesidades y prioridades de las comunidades locales:
- Apoyo a la construcción de escuelas en villas tales como Fasayil y Ka’abne.
- Ayudado a diferentes comunidades a llevar tuberías de agua hasta su ubicación.
- Movilización de grupos locales para reconstruir viviendas destruidas por la ocupación israelí.
- Construcción de caminos para que la población pueda desplazarse y acceder a sus hogares.
- Movilizar y enseñar a las comunidades del Valle del Jordán métodos tradicionales de fabricación de ladrillos de barro, arcilla y paja.
- Gaza Youth Breaks Out (en https://gazaybo.wordpress.com),
Realiza activismo digital denunciando la ocupación, la corrupción de los responsables políticos y la incuria de los partidos
- Jabal Al Mukabir Local Youth Initiative.
Realiza protestas y movilizaciones usando el arte y la creatividad. Protestan no solo por la ocupación y contra el ejército israelí, sino también contra las facciones armadas palestinas que se arrogan la representación de Palestina.
“El movimiento BDS entiende que el régimen israelí de colonialismo de asentamientos, apartheid y ocupación militar contra el pueblo palestino deriva su fuerza principalmente de la complicidad y el apoyo de gobiernos, corporaciones e instituciones. Nuestra teoría del cambio, entonces, puede resumirse en la construcción de suficiente poder –poder popular en los niveles de base, cultural, académico y de la sociedad civil– para: (1) poner fin a la complicidad corporativa e institucional, y (2) influir en el nivel de formulación de políticas para poner fin en última instancia a la complicidad del Estado en el sistema de opresión de Israel. Cualquiera que sea tu experiencia, estás aquí porque estás interesado en el movimiento BDS. Explore las formas de participar a continuación. Ayude a poner fin a la complicidad o cambie la política en su grupo de base, colectivo, asociación, sindicato, ayuntamiento, parlamento, universidad, otras instituciones o incluso el gobierno”.
Promueven la no colaboración por todos los medios con Israel y promueven campañas de boicot y desinversión y de rechazo de todo tipo de colaboracionismo con Isael.
Además de estas organizaciones, u otras que se me escapa, existen tanto en Israel como en Palestina otras experiencias de intercambio e interrelación que aportan prácticas de colaboración y encuentro entre comunidades israelíes y palestinas y toda una variedad de mecanismos que emplean la solidaridad, la empatía, el apoyo de lo comunitario, el encuentro y el diálogo, la cooperación y la noviolencia en las relaciones cotidianas.
Por fortuna los judíos no son Israel, ni todos los judíos apoyan la política sionista y militarista de Israel, como los palestinos no son Hamás, ni todo el pueblo apoya y glorifica la resistencia militar ni la concepción militarista de Hamas.
Resulta necesario huir de las simplificaciones porque cuando callen las armas ni Israel habrá derrotado a los palestinos (tal vez sí a Hamas o a otras respuestas militares), ni la política sionista habrá impuesto su lógica a todos los palestinos ni a todos los judíos. Muchos, en ambos lados del tablero (y en sus respectivas diásporas no digamos) estarán allí, resistentes, y esa es la oportunidad para transitar otras soluciones de justicia que ahora son negadas.
Y en ese momento la esperanza de que el cúmulo de prácticas de resistencia y noviolencia sirvan para la reconstrucción de esas comunidades rotas aparece como una oportunidad nada despreciable para explorar otro modo de hacer las cosas y otro modelo de sociedad.
Nota: Ver artículos anteriores publicados en esta página:
– – InfoFaz3 Internacional: Activistas de acompañamiento en Cisjordania (13.12.2024) https://alternativasnoviolentas.org/2024/12/13/infofaz3a-international-activistas-de-acompanamiento-en-cisjordania/
— Palestina, legítima defensa y estrategias noviolentas en su historia de lucha contra la ocupación (05.11.2024) https://alternativasnoviolentas.org/2024/11/05/palestina-legitima-defensa-y-estrategias-noviolentas-en-su-historia-de-lucha-contra-la-ocupacion/
Foto de portada: de la campaña de adhesivos Este establecimiento condena el GENOCIDIO en GAZA
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